Adicciones conductuales dsm 5

¿Está la adicción a las compras en el dsm-5
ResumenPor primera vez no se exigirá el consumo de sustancias para el diagnóstico de adicción en los manuales de clasificación diagnóstica, como el DSM y el CIE. El DSM-5 ha incluido el trastorno por juego, junto con los trastornos por consumo de sustancias, como formas de adicción en un nuevo capítulo denominado "Trastornos relacionados con sustancias y adictivos", reflejando así la evidencia de que las conductas de juego activan los sistemas de recompensa de forma similar a las drogas de abuso. Sin embargo, todavía se debate si otras formas menos reconocidas de conductas impulsivas, como la compra compulsiva (oniomanía), el sexo compulsivo y la cleptomanía pueden conceptualizarse como adicciones. En esta revisión, evaluamos críticamente la bibliografía sobre estas conductas centrándonos en las características sociodemográficas y clínicas, la neurobiología subyacente y la respuesta al tratamiento, así como su posible solapamiento con los trastornos por consumo de sustancias. No pudimos encontrar un número sustancial de estudios que apoyaran una relación de las condiciones basadas en la recompensa antes mencionadas con los trastornos por consumo de sustancias, apoyando así el argumento de no incluir la compra compulsiva, el sexo compulsivo y la cleptomanía en el DSM-5 como adicciones conductuales.
¿Cuáles son las adicciones conductuales incluidas en el DSM-5?
Este artículo describe los pros y los contras de considerar las "adicciones conductuales" como trastornos mentales y los procesos de toma de decisiones del DSM-5. Se centra en tres trastornos: el trastorno del juego, el trastorno del juego en Internet y la adicción a Internet.
¿Qué se considera una adicción conductual?
Las adicciones conductuales, como el juego, comer en exceso, la compulsión por la televisión y la adicción a Internet, son similares a la drogadicción, salvo en que la persona no es adicta a una sustancia, sino a la conducta o a la sensación que experimenta al llevarla a cabo.
Ejemplos sin sustancia
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BMC Psychiatry 15, 4 (2015). https://doi.org/10.1186/s12888-015-0383-3Download citationShare this articleCualquier persona con la que compartas el siguiente enlace podrá leer este contenido:Get shareable linkLo sentimos, actualmente no hay disponible un enlace compartible para este artículo.Copy to clipboard
Trastornos no relacionados con sustancias (dsm-5)
Adicciones conductuales frente a adicciones a sustancias: ¿Son lo mismo? La respuesta corta es: "bueno, puede que lo sean". Existen algunas pruebas de que las adicciones conductuales comparten características biológicas y conductuales comunes con las adicciones a sustancias.
Sin embargo, las limitadas pruebas actuales han impedido que las adicciones conductuales se incluyan en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª Edición (DSM-V), con la excepción del Trastorno del Juego (véase la sección "Clasificación de las adicciones en el DSM-V").
El término "adicción" y su uso han sido objeto de controversia durante bastante tiempo, lo que probablemente se deba al hecho de que el concepto en sí es bastante difícil de definir. Por ejemplo, algunos creen que la forma más precisa y fiable de distinguir a una persona adicta de otra que no lo es es evaluando cuánto y con qué frecuencia el individuo consume sustancias o realiza conductas potencialmente adictivas.
Alternativamente, otros sostienen que las adicciones pueden definirse por un patrón distintivo de conductas relacionadas con la obtención de una sustancia o actividad, o un conjunto distintivo de respuestas cuando ya no se puede participar en esa sustancia o actividad (véase la sección "Criterios DSM-V").
Adicción al juego dsm-5
Las adicciones comportamentales son un concepto controvertido (1, 2), que se sitúa entre los trastornos del control de los impulsos y los trastornos por consumo de sustancias. Una de las cuestiones en torno a las adicciones comportamentales ha sido hasta qué punto pueden conceptualizarse como entidades distintas e independientes. En relación con esto, se ha planteado la cuestión de las relaciones entre las diversas adicciones comportamentales y otras psicopatologías.
Este artículo ofrece una revisión narrativa de las relaciones entre varias adicciones comportamentales y trastornos psiquiátricos. Teniendo en cuenta que se ha considerado que muchas conductas repetitivas y problemáticas constituyen adicciones comportamentales (3), el artículo aborda sólo aquellas que han sido consideradas como tales de forma frecuente o relativamente consistente (1): el juego patológico, el uso problemático de Internet (UIP), el juego online problemático, el trastorno de conducta sexual compulsiva (TCSF), la compra compulsiva y la adicción al ejercicio.
El rasgo clave del juego patológico, rebautizado como trastorno del juego en el DSM-5 (4), es la pérdida de control sobre los impulsos de jugar, con numerosas consecuencias adversas en múltiples ámbitos del funcionamiento. El estatus del juego patológico como adicción conductual es el menos discutido, pero se ha propuesto su clasificación como trastorno del control de los impulsos para la CIE-11 debido a su confirmada o presunta estrecha relación no sólo con los trastornos por consumo de sustancias, sino también con los trastornos del control de los impulsos, el trastorno depresivo mayor (TDM) y la manía (5).