El cannabis genera adiccion

Revisión de 3 argumentos por los que la marihuana debe seguir siendo ilegal
La marihuana -también conocida como hierba, marihuana, hierba, brote, hierba, ganja y mary jane, entre otros términos de la jerga- se refiere a las hojas secas, flores, tallos y semillas de la planta Cannabis sativa, que contiene la sustancia química psicoactiva (que altera la mente) delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), así como otros compuestos relacionados. El material vegetal del cannabis también puede concentrarse en una resina llamada hachís o en un líquido negro pegajoso llamado aceite de hachís.
La marihuana es la droga ilícita más consumida en Estados Unidos, y se suele fumar en forma de cigarrillo liado a mano (porro) o en pipa o pipa de agua (cachimba). La droga también se fuma en lo que se denomina "blunt", un puro al que se le ha vaciado el tabaco y se ha rellenado con una mezcla de marihuana y tabaco. El humo de la marihuana tiene un penetrante y característico olor agridulce.
Algunas variedades de plantas de cannabis también se conocen como cáñamo, aunque "cáñamo" se refiere más comúnmente a una fibra derivada de dichas plantas. Históricamente, la fibra de cáñamo se ha utilizado para fabricar cuerdas, papel, tejidos y lonas para velas. Hoy en día, la fibra de cáñamo se utiliza para crear bloques similares al hormigón para proyectos de construcción, bioplásticos, joyería y biocombustibles. En la América colonial, el dominio inglés exigía la producción de cáñamo. George Washington lo cultivaba en Mount Vernon. En aquella época, las plantas de cáñamo tenían un bajo contenido en tetrahidrocannabinol (THC), el componente activo del cannabis, y los cultivos se valoraban por su papel en la industria.
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Algunas personas que padecen un trastorno por consumo de marihuana pueden necesitar consumir cada vez más marihuana o mayores concentraciones de marihuana a lo largo del tiempo para experimentar un "subidón". Cuanto mayor es la cantidad de tetrahidrocannabinol (THC) en la marihuana (en otras palabras, la concentración o potencia), más fuertes son los efectos que la marihuana puede tener en el cerebro.5,6 La cantidad de THC en la marihuana ha aumentado en las últimas décadas.6
Los investigadores aún no conocen el alcance total de las consecuencias cuando el cuerpo y el cerebro están expuestos a altas concentraciones de THC o cómo afectan los recientes aumentos en las concentraciones al riesgo de que alguien desarrolle un trastorno por consumo de marihuana.6
Adicción frente a dependencia
El trastorno por consumo de cannabis (TCC), también conocido como adicción al cannabis o adicción a la marihuana, se define en la quinta revisión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) y en la CIE-10 como el consumo continuado de cannabis a pesar de un deterioro clínicamente significativo[2][3].
El consumo de cannabis se asocia a problemas de salud mental comórbidos, como trastornos del estado de ánimo y de ansiedad, y a algunos consumidores les resulta difícil abandonar el consumo[4]. Los consumidores de cannabis dependientes suelen presentar comorbilidades psiquiátricas, como diversos trastornos de la personalidad[5].
Según datos de encuestas anuales, algunos estudiantes de último curso de secundaria que declaran fumar a diario (casi el 7%, según un estudio) pueden tener un rendimiento escolar inferior al de los estudiantes que no lo hacen[6]. Las propiedades sedantes y ansiolíticas del tetrahidrocannabinol (THC) en algunos consumidores podrían hacer del consumo de cannabis un intento de automedicarse trastornos psiquiátricos o de personalidad[7].
El consumo prolongado de cannabis produce cambios tanto farmacocinéticos (cómo se absorbe, distribuye, metaboliza y excreta la droga) como farmacodinámicos (cómo interactúa la droga con las células diana) en el organismo. Estos cambios obligan al consumidor a consumir dosis más elevadas de la droga para conseguir un efecto común deseable (lo que se conoce como mayor tolerancia), lo que refuerza los sistemas metabólicos del organismo para eliminar la droga de forma más eficiente y reduce aún más los receptores cannabinoides en el cerebro[8].
Dra. Nora Volkow, Directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas
Las concentraciones más elevadas de tetrahidrocannabinol o THC -la parte de la planta de marihuana que produce el colocón- están provocando la adicción de más personas en muchas partes del mundo, según revela una nueva revisión de estudios.
En comparación con las personas que consumen productos de menor potencia (normalmente de 5 a 10 miligramos por gramo de THC), las que consumen cannabis de mayor potencia tienen más probabilidades de sufrir adicción y problemas de salud mental, según el estudio publicado el lunes en la revista Lancet Psychiatry.
"Uno de los estudios de mayor calidad incluidos en nuestra publicación descubrió que el consumo de cannabis de alta potencia, en comparación con el de baja potencia, estaba vinculado a un riesgo cuatro veces mayor de adicción", afirmó en un correo electrónico Tom Freeman, coautor del estudio, profesor titular del departamento de psicología y director del grupo de adicción y salud mental de la Universidad de Bath (Reino Unido).
El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías constató un aumento del 76% de las personas que iniciaron tratamiento por adicción al cannabis en la última década, "mientras que la potencia del cannabis siguió aumentando durante el mismo periodo", señaló Freeman.