Esta página web esta en venta en SEOBulk.net

PSICOFARMACOS

Los tranquilizantes son un grupo de drogas prescritas para calmar la ansiedad, tensión y agitación. Existen una distinción entre tranquilizantes, mayores y menores; los primeros se utilizan para tratamientos psiquiátricos, mientras que entre los segundos figuran los barbitúricos (somníferos) y las benzodiacepinas, son de uso muy extendido, y en demasiados casos, indiscriminado. Las Benzodiacepinas (Diazepam, Alprazolam, Flunitrazepam, Orfidal, etc...) junto a los antidepresivos, constituyen los psicofármacos más prescritos en la práctica médica. Los barbitúricos están en desuso.

El consumo de estos fármacos, y en concreto de las benzodiacepinas, entre el 10 y el 20% reconoce su consumo en el último año en los países occidentales, y es más habitual en mujeres una vez prescritos por su médico. También es preocupante, cuando se utilizan directamente para drogarse, mezclados con alcohol, pues ambas sustancias juntas potencian los efectos y sus consecuencias pueden ser devastadoras, provocando el fallecimiento por parada cardio-respiratoria.

  COMPRAS COMPULSIVAS

El consumo de tranquilizantes también es habitual para neutralizar el subidón de otras noches tras una noche de fiesta y llegar a casa sin síntomas, esta mezcla es explosiva para el organismo. Hay que tener en cuenta que cada persona reacciona de manera diferente a este tipo de medicamentos, por eso es muy peligroso automedicarse y mezclarlo con otras sustancias.

La adicción a los psicofármacos es un problema grave y cada vez más frecuente. Entre los años 2004 y 2009, el consumo de tranquilizantes había aumentado en un 40% en España.

Hay diferentes tipos de psicofármacos, pero los tranquilizantes (como los sedantes, los hipnóticos y los ansiolíticos) generan más problemas de adicción que cualquier otro. Efectos indeseables, por síndrome de abstinencia en consumo de “dosis altas”: ansiedad, temblores, insomnio, náuseas, vómitos, síndrome confusional, delirium, convulsiones, etc... e incluso la muerte, en caso de síndrome de abstinencia (al igual que con el alcohol “delirium tremens”)

  LA ADICCION

Los tranquilizantes y los somníferos son medicamentos que reducen la ansiedad mediante una acción depresora sobre el sistema nervioso. Aunque su uso bajo indicación médica y por cortos periodos de tiempo es muy útil, a menudo se usan o se prescriben por periodos largos. En estos casos se producen fenómenos de neuroadaptación y tolerancia, debido a ello su efectividad se reduce y la persona tiende a incrementar las dosis, existiendo un relevante riesgo de dependencia.

  Aviso Legal y Política de Privacidad

Asimismo, la dependencia sería la existencia de un grupo de síntomas cognoscitivos, comportamentales, sociales y fisiológicos que indican que el individuo consume, a pesar de la aparición de problemas significativos relacionados con su consumo.

Subir
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad