Como dejar la adiccion a la nicotina

Dejar de fumar arruinó mi vida
Dado que la nicotina del tabaco es altamente adictiva, las personas que dejan de fumar pueden experimentar síntomas de abstinencia a la nicotina, especialmente si han fumado o consumido otros productos del tabaco de forma intensiva durante muchos años. Aunque muchos de los ejemplos de esta hoja informativa se refieren al tabaquismo, los consejos son pertinentes para quienes están dejando de consumir cualquier producto del tabaco.
La buena noticia es que hay muchas cosas que se pueden hacer para reducir las ansias de nicotina y controlar los síntomas habituales de abstinencia. Además, puede ser útil saber que los síntomas de abstinencia de la nicotina disminuyen con el tiempo. Suelen ser peores durante la primera semana después de dejar de fumar y alcanzan su punto álgido durante los 3 primeros días. A partir de ese momento, la intensidad de los síntomas suele disminuir durante el primer mes. Sin embargo, cada persona es diferente, y algunas tienen síntomas de abstinencia durante varios meses después de dejar de fumar (3, 4).
Las personas que consumen productos del tabaco se acostumbran a tener un cierto nivel de nicotina en el cuerpo. Después de dejar de fumar, aparece el deseo de fumar cuando el cuerpo necesita nicotina. Esto puede ocurrir mucho después de que su cuerpo ya no sea adicto a la nicotina. Además de este deseo físico, puede experimentar un deseo psicológico de consumir un producto del tabaco cuando vea a gente fumando o esté cerca de otros desencadenantes. Su estado de ánimo puede cambiar cuando tiene antojos, y su ritmo cardiaco y presión sanguínea pueden aumentar.
Cronología de la abstinencia de nicotina
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Cuando deja de fumar por primera vez, puede tener la sensación de que cada momento que pasa despierto lo consume un pensamiento y sólo un pensamiento: las ganas de fumar. Sin embargo, si presta atención, se dará cuenta de que la mayoría de las ganas sólo duran entre tres y cinco minutos. Suelen aparecer con fuerza y disminuir gradualmente hasta desaparecer.
La mejor regla general es enfrentarse a las ansias a medida que aparecen, una a una. Este enfoque requiere que interrumpas tu patrón de pensamiento en el momento en que aparece el antojo. Basta con cambiar de marcha y hacer algo completamente distinto durante unos minutos.
Un truco sencillo consiste en respirar con el diafragma en lugar de con el pecho (una técnica conocida como "respiración abdominal"). Si lo haces así, conseguirás que entre y salga más aire de los pulmones, y puede que incluso te ayude a aliviar los síntomas físicos del ansia.
Cómo dejar de fumar
Dado que la nicotina del tabaco es altamente adictiva, las personas que dejan de fumar pueden experimentar síntomas de abstinencia a la nicotina, especialmente si han fumado o consumido intensamente otros productos del tabaco durante muchos años. Aunque muchos de los ejemplos de esta hoja informativa se refieren al tabaquismo, los consejos son pertinentes para quienes están dejando de consumir cualquier producto del tabaco.
La buena noticia es que hay muchas cosas que se pueden hacer para reducir las ansias de nicotina y controlar los síntomas habituales de abstinencia. Además, puede ser útil saber que los síntomas de abstinencia de la nicotina disminuyen con el tiempo. Suelen ser peores durante la primera semana después de dejar de fumar y alcanzan su punto álgido durante los 3 primeros días. A partir de ese momento, la intensidad de los síntomas suele disminuir durante el primer mes. Sin embargo, cada persona es diferente, y algunas tienen síntomas de abstinencia durante varios meses después de dejar de fumar (3, 4).
Las personas que consumen productos del tabaco se acostumbran a tener un cierto nivel de nicotina en el cuerpo. Después de dejar de fumar, aparece el deseo de fumar cuando el cuerpo necesita nicotina. Esto puede ocurrir mucho después de que su cuerpo ya no sea adicto a la nicotina. Además de este deseo físico, puede experimentar un deseo psicológico de consumir un producto del tabaco cuando vea a gente fumando o esté cerca de otros desencadenantes. Su estado de ánimo puede cambiar cuando tiene antojos, y su ritmo cardiaco y presión sanguínea pueden aumentar.
Niebla cerebral por abstinencia de nicotina
Muchas personas no dejan de fumar porque creen que es demasiado difícil, y es cierto que para la mayoría de la gente dejar de fumar no es fácil. Después de todo, la nicotina de los cigarrillos es una droga muy adictiva. Pero con el enfoque adecuado, se pueden superar las ansias.
La nicotina es a la vez estimulante y depresora. Eso significa que al principio aumenta el ritmo cardíaco y hace que la gente se sienta más alerta. Luego provoca depresión y fatiga. La depresión y la fatiga -y la abstinencia de la nicotina- hacen que la gente desee otro cigarrillo para animarse de nuevo. Algunos expertos creen que la nicotina del tabaco es tan adictiva como la cocaína o la heroína.
Póngalo por escrito. Las personas que quieren hacer un cambio suelen tener más éxito cuando ponen su objetivo por escrito. Escribe todas las razones por las que quieres dejar de fumar, como el dinero que ahorrarás o la resistencia que ganarás para hacer deporte. Guarde esa lista donde pueda verla. Añade nuevas razones a medida que se te ocurran.
Busque apoyo. Es más probable que la gente consiga dejar de fumar con la ayuda de amigos y familiares. Si no quieres decirle a tu familia que fumas, pide a tus amigos que te ayuden a dejarlo. Considera la posibilidad de confiar en un consejero u otro adulto en quien confíes. Si te resulta difícil encontrar personas que te apoyen (por ejemplo, si tus amigos fuman y no están interesados en dejar de fumar), únete a un grupo de apoyo en línea o presencial.