Adiccion a la comida pdf

"¡no volverás a comer estos productos después de ver esto!"
ResumenPropósito de la revisiónLa mayoría de las investigaciones existentes analizan la clasificación de la adicción a la comida (AF), que proporciona información para diferentes grupos y qué grupos pueden o no estar afectados en diferentes grados. Son menos los estudios que informan sobre las puntuaciones de los síntomas de la AF y aún menos los que informan sobre los síntomas individuales. En este artículo se analizan los síntomas del ansia y la pérdida de control, ya que son síntomas comunes de la AF que muestran similitudes tanto con los trastornos por consumo de sustancias como con algunas patologías de los trastornos alimentarios.Hallazgos recientesLa pérdida de control presenta paralelismos con los trastornos alimentarios, en particular con el trastorno por atracón. El ansia se refiere al deseo fuerte o intenso de algo y, en contraste con la falta de control, presenta la mayor superposición con los trastornos por consumo de sustancias.ResumenAunque no son los síntomas más comunes reportados en las investigaciones publicadas, la pérdida de control y el ansia atraen la atención debido a los paralelismos con el consumo de sustancias y la patología del trastorno alimentario, y la investigación se ha centrado cada vez más en estos síntomas en los últimos años.
Libérese de la adicción a la comida con la Dra. Susan Pierce
ResumenAntecedentes y objetivosA medida que aumenta la comprensión de la adicción a la comida, existe la necesidad de explorar la ocurrencia de esta condición en diferentes grupos de población. Este estudio exploratorio tenía como objetivo evaluar la aparición de la adicción a la comida en una muestra de encuestados de la India utilizando una versión en hindi de la Escala de Adicción a la Comida de Yale (YFAS).MétodosLa versión en hindi de la escala se desarrolló utilizando la metodología de traducción inversa. Posteriormente, se realizó un estudio basado en un cuestionario en línea utilizando un muestreo de conveniencia que presentaba la versión en hindi de la YFAS.ResultadosDe 376 encuestados (mediana de edad 19 años, 42,8% varones), la tasa de aparición de adicción a la comida fue del 13,3%. El deseo persistente o los repetidos intentos infructuosos de dejar de fumar fue el síntoma más común. El peso (mediana de 67 kg frente a 60 kg) y el IMC (mediana de 25,89 kg/m2 frente a 23,04 kg/m2) fueron mayores en el grupo con adicción a la comida en comparación con el grupo sin adicción a la comida.ConclusionesA pesar de las limitaciones del posible sesgo de selección, este estudio exploratorio sugiere que la adicción a la comida puede estar presente en una proporción de jóvenes indios de edad avanzada. La asociación de la adicción a la comida con un mayor peso e IMC sugiere la propensión a desarrollar síndrome metabólico, y la necesidad de evaluar las intervenciones que podrían modificar la expresión fenomenológica de la adicción a la comida.
Recuperación de la adicción a los alimentos procesados con la Dra. Joan Ifland en
La obesidad es una enfermedad multifactorial: está ligada no sólo a factores genéticos como el sexo y la edad, sino también a los aspectos educativos, económicos, sociales y culturales de cada individuo. También existe otro factor de gran relevancia, a menudo ignorado: los aspectos psicológicos de la enfermedad. Un punto importante dentro de este factor es la autopercepción de la imagen corporal (BI). En un estudio realizado con pacientes que acuden al Programa de Prevención Cardiovascular Secundaria del Fondo Nacional de Recursos (SCPP del NRF) se observó que la mayoría de los pacientes tenían una grave infravaloración de su IC: se percibían a sí mismos con un peso inferior al que realmente tenían. Los obesos se percibían a sí mismos con sobrepeso, y los que tenían sobrepeso, con un peso normal1. Si la persona no percibe que tiene un problema de malnutrición por exceso, no cambiará aspectos de sus hábitos que le lleven a modificar su situación y reducir así los riesgos de desarrollar enfermedades crónicas.
Dentro del factor psicológico, la Adicción a la Comida (AF) es un factor clave. La palabra adicción proviene del latín addictio: deudor, por falta de pago, que se entregaba como esclavo a su acreedor.2 Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una adicción es una enfermedad física y psicoemocional; es una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación (codependencia) 2. El consumo repetido de alimentos ricos en azúcares y grasas provoca una disminución de la regulación de los receptores de dopamina (DA) y una disminución de la sensibilidad del circuito simbólico meso-recompensa; estos cambios se producen en respuesta al abuso en conductas adictivas a sustancias como el alcohol, la marihuana, la cocaína y la heroína. La disminución de la actividad DA en el área tegmental ventral (VTA) conduce a un aumento significativo del consumo de alimentos3. En 1956 Randolph4 describió la existencia de individuos que presentaban síntomas relacionados con ciertos alimentos con un patrón similar al observado en la adicción. La exposición repetida a ciertos alimentos, sobre todo los de alta densidad energética, en individuos vulnerables puede desencadenar un consumo compulsivo y un escaso control sobre su ingesta4; de ahí que surja el término adicción a la comida (AF).
La ciencia de la adicción a la comida
El constructo de "adicción a la comida/alimentación" es controvertido (Figura 2), y varios factores tienden a interactuar negativamente con su validación nosográfica: (a) comer se considera un comportamiento fisiológico, por lo que distinguir los aspectos patológicos de los caprichos o preferencias culinarias resulta difícil en determinadas circunstancias; (b) el riesgo de estigmatizar comportamientos social y culturalmente aceptados como anormales supone un reto para los especialistas en salud mental, sobre todo si no existen criterios diagnósticos claros para este trastorno; (c) no es concebible formular como objetivo terapéutico para estos pacientes una abstinencia completa, como ocurre con otras adicciones comportamentales; (d) no existen directrices terapéuticas basadas en la evidencia, ni exámenes clínicos o de laboratorio que puedan utilizarse como métodos diagnósticos definitivos; (e) existe un alto grado de solapamiento entre la obesidad, el trastorno por atracón, la bulimia nerviosa y la adicción a la comida, y separarlos únicamente sobre una base clínica es difícil (13).