Adicciones a las redes sociales

Adicción a las redes sociales: cómo cambian tu cerebro | Luke Burgis
Los smartphones, Snapchat, Instagram y otras redes sociales te ayudan a estar conectado. Naces con el impulso de conectar con los demás. Es bueno para tu salud física y tu bienestar psicológico.
"Cada vez hay más pruebas que sugieren que algunos individuos pueden desarrollar una dependencia de los medios sociales que no es muy diferente de una adicción al alcohol o las drogas", dice Paul G. Simeone, Ph.D., Vicepresidente y Director Médico de Salud Conductual en Lee Health. "Su dependencia excesiva de los medios sociales ha llevado a síntomas típicamente asociados con el trastorno por uso de sustancias".
Una encuesta de 2019 encontró que el 40 por ciento de los usuarios en línea de Estados Unidos de entre 18 y 22 años informaron sentirse adictos a los medios sociales. El cinco por ciento de los encuestados de ese grupo de edad admitió que la afirmación "Soy adicto a los medios sociales" los describía por completo.
"No hay criterios de diagnóstico clínico para la adicción a las redes sociales", señala Simeone. Pero si una persona utiliza excesiva o compulsivamente las redes sociales para mejorar su estado de ánimo, es un síntoma clave de adicción que puede sugerir dependencia". Lo más importante a tener en cuenta es el coste de cualquier comportamiento que continúe a pesar de las consecuencias persistentemente negativas para el funcionamiento. Esta es la piedra angular de cualquier definición de adicción".
Cómo acabar con la adicción a las redes sociales
Psicólogos, psiquiatras y expertos de Silicon Valley advierten de que el uso de las redes sociales puede ser adictivo y tener las mismas consecuencias que cualquier otra adicción: ansiedad, dependencia, irritabilidad, falta de autocontrol, etc. Ante esta perspectiva, la gente se pregunta cada vez más: ¿son las redes sociales un verdadero problema?
Lo que es seguro es que, según muchos expertos, el uso de las redes sociales -y eso incluye los servicios de mensajería instantánea- puede provocar adicciones graves y sus consecuencias asociadas: ansiedad, depresión, irritabilidad, aislamiento, distanciamiento del mundo real y de las relaciones familiares, pérdida de control, etc. Pero, ¿qué entendemos realmente por adicción?
Una adicción es una dependencia de sustancias o actividades perjudiciales para la salud o el equilibrio psicológico. Entre estas actividades se encuentran, por ejemplo, los videojuegos -ya clasificados como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS)-, la obsesión por el trabajo, los juegos on line y off line y, para muchos también, el uso excesivo de las redes sociales que, de hecho, ya cuentan con más de 3.000 millones de usuarios activos en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de estas cifras exageradas, los expertos creen que sólo un pequeño porcentaje de esos 3.000 millones presenta una dependencia real de las redes sociales.
Adicción a las redes sociales
ResumenAntecedentesLas redes sociales han tenido una gran influencia en el rendimiento de los estudiantes en los últimos años. Estas redes crean muchas oportunidades y amenazas para los estudiantes en diversos campos. La adicción a las redes sociales y su impacto en el rendimiento académico de los estudiantes llevaron al investigador a diseñar y realizar este estudio. El propósito de este estudio era investigar la relación entre la adicción a las redes sociales y el rendimiento académico de los estudiantes en Irán.
MétodosEn este estudio transversal se incluyeron 360 estudiantes mediante un muestreo aleatorio estratificado. Las herramientas del estudio incluyeron el formulario de información personal y la Escala de Adicción a las Redes Sociales de Bergen. Además, la nota global obtenida por los estudiantes en el curso anterior se consideró un indicador de rendimiento académico. Los datos se analizaron mediante SPSS-18.0 y estadística descriptiva e inferencial.HallazgosLa media de adicción a las redes sociales fue mayor en los estudiantes varones (52,65 ± 11,50) que en las estudiantes mujeres (49,35 ± 13,96) y esta diferencia fue estadísticamente significativa (P < 0,01). Hubo una relación negativa y significativa entre la adicción de los estudiantes a las redes sociales y su rendimiento académico (r = - 0,210, p < 0,01).ConclusionesLa adicción a las redes sociales de los estudiantes se encontraba en un nivel moderado y los estudiantes varones tenían un mayor nivel de adicción en comparación con las estudiantes mujeres. Existía una relación negativa y significativa entre el uso general de las redes sociales y el rendimiento académico de los estudiantes. Por lo tanto, es imperativo que las autoridades universitarias tomen medidas de intervención para ayudar a los estudiantes dependientes de estas redes y, mediante talleres, informarles sobre las consecuencias negativas de la adicción a las redes sociales.
Adicción a las redes sociales
Psicólogos, psiquiatras y expertos de Silicon Valley advierten de que el uso de las redes sociales puede ser adictivo y tener las mismas consecuencias que cualquier otra adicción: ansiedad, dependencia, irritabilidad, falta de autocontrol, etc. Ante esta perspectiva, la gente se pregunta cada vez más: ¿son las redes sociales un verdadero problema?
Lo que es seguro es que, según muchos expertos, el uso de las redes sociales -y eso incluye los servicios de mensajería instantánea- puede provocar adicciones graves y sus consecuencias asociadas: ansiedad, depresión, irritabilidad, aislamiento, distanciamiento del mundo real y de las relaciones familiares, pérdida de control, etc. Pero, ¿qué entendemos realmente por adicción?
Una adicción es una dependencia de sustancias o actividades perjudiciales para la salud o el equilibrio psicológico. Entre estas actividades se encuentran, por ejemplo, los videojuegos -ya clasificados como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS)-, la obsesión por el trabajo, los juegos on line y off line y, para muchos también, el uso excesivo de las redes sociales que, de hecho, ya cuentan con más de 3.000 millones de usuarios activos en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de estas cifras exageradas, los expertos creen que sólo un pequeño porcentaje de esos 3.000 millones presenta una dependencia real de las redes sociales.