Adiccion al sexo en mujeres

Adicto al sexo - Sexo extraño
Según los defensores del concepto, la adicción sexual, también conocida como adicción al sexo, es un estado caracterizado por la participación o el compromiso compulsivo en la actividad sexual, en particular el coito, a pesar de las consecuencias negativas[1]. El concepto es polémico; ninguno de los dos principales sistemas de categorización médica reconoce la adicción al sexo como una afección médica real, sino que categoriza este comportamiento bajo etiquetas como comportamiento sexual compulsivo.
El concepto de adicción sexual es polémico[2][3] Existe un debate considerable entre psiquiatras, psicólogos, sexólogos y otros especialistas sobre si la conducta sexual compulsiva constituye una adicción y, por tanto, sobre su clasificación y posible diagnóstico. La investigación con animales ha establecido que el comportamiento sexual compulsivo surge de los mismos mecanismos transcripcionales y epigenéticos que median en la adicción a las drogas en animales de laboratorio; sin embargo, a partir de 2022,[actualización] la adicción sexual no es un diagnóstico clínico en las clasificaciones médicas de enfermedades y trastornos médicos DSM o CIE. Algunos argumentan que aplicar tales conceptos a comportamientos normales como el sexo puede ser problemático, y sugieren que aplicar modelos médicos como la adicción a la sexualidad humana puede servir para patologizar el comportamiento normal y causar daño[4].
Características de la adicción al sexo
A menudo se piensa que la adicción al sexo y a la pornografía afecta principalmente a los hombres. Esto se debe, en parte, a que numerosas celebridades masculinas han explicado históricamente sus infidelidades con una confesión de adicción al sexo. Sin embargo, las mujeres también son adictas al sexo. Las mujeres adictas al sexo experimentan los mismos síntomas que los hombres y adoptan conductas de riesgo para satisfacer su compulsión. Aunque es más frecuente que las mujeres adictas al sexo sientan culpa y remordimiento, esto no facilita el control de su comportamiento sexual.
La distinción entre comportamiento sexual aceptable y comportamiento sexual adictivo puede ser difícil de determinar. Sin embargo, todas las adicciones tienen rasgos comunes en su núcleo. Entre ellos se incluyen la obsesión y la preocupación constante por la sustancia o el comportamiento adictivo, la realización de actividades peligrosas para satisfacer la compulsión y la continuación del comportamiento independientemente de las consecuencias. Siga leyendo para conocer los síntomas específicos de la adicción al sexo.
Al igual que los hombres, las mujeres adictas al sexo serán obsesivas con el sexo. Los síntomas de la adicción al sexo, tanto en hombres como en mujeres, implican pensar constantemente en el sexo, intentar encontrar formas de practicarlo o luchar contra el impulso de tenerlo.
Adicción al sexo femenino | Qué es y cómo obtener ayuda
Esta página está dedicada a proporcionarle información útil sobre la adicción al sexo y al porno. Le explicará los signos y síntomas que debe tener en cuenta, cómo afectan a su vida y a la de los que le rodean, y qué opciones de tratamiento existen.
La adicción al porno y la adicción al sexo no son el mismo trastorno. La adicción al porno se considera un tipo de adicción al sexo y puede manifestarse de forma diferente a otros tipos de adicción al sexo. Al igual que la "adicción al sexo", la "adicción al porno" no es un diagnóstico oficial en el DSM-5 todavía. Sin embargo, una adicción al porno puede provocar graves trastornos y consecuencias en muchas facetas de la vida.
Si tú o un ser querido sufrís adicción al sexo, es posible que no tengáis límites saludables. Si su marido es adicto al porno o al sexo, es posible que usted misma se sienta alienada, aislada, deprimida, enfadada o humillada y necesite tratamiento. Si eres adicta al sexo, es posible que te involucres fácilmente con otras personas en el plano sexual o emocional, independientemente de lo bien que las conozcas, según Sex and Love Addicts Anonymous (Adictos al Sexo y al Amor Anónimos). Como la mayoría de los adictos al sexo temen ser abandonados, pueden permanecer en relaciones que no son sanas o saltar de una relación a otra. Cuando están solos, pueden sentirse vacíos o incompletos. También pueden sexualizar sentimientos como la culpa, la soledad o el miedo.
Adicción al sexo: Diagnóstico y tratamiento
Tener una serie de parejas y ver horas de porno no es necesariamente la forma de alcanzar la liberación sexual. Mientras que muchas personas se sienten empoderadas al ser dueñas de su propia sexualidad de esta manera, para algunas puede significar exactamente lo contrario. En lugar de disfrute y afecto, el sexo puede entrelazarse con la vergüenza y utilizarse como arma en el camino hacia la autodestrucción.Para Erica Garza, la vida consistía en buscar parejas románticas, ver porno y ponerse en situaciones potencialmente peligrosas, todo por la liberación sexual que le ayudaba a olvidarse de todo lo demás que intentaba ignorar. "En su libro "Getting Off: One Woman's Journey Through Sex and Porn Addiction", Garza, de 35 años, cuenta cómo cancelaba continuamente sus planes para quedarse en una habitación oscura y masturbarse, y cómo tenía varias parejas con las que no usaba protección.
El sexo y la vergüenza estaban tan fusionados que buscaba situaciones que le parecían "repugnantes", y otros adjetivos parecidos, sólo para poder llegar al orgasmo. El sexo sin protección, por ejemplo, le daba una carga extra de adrenalina: "Sentía que necesitaba una combinación de vergüenza y placer para sentirme satisfecha con una experiencia sexual", explica Garza. "Si no utilizaba protección, me sentía muy mal porque sabía que debía tratar mejor a mi cuerpo. Sabía que podía pasar algo, y no podía creer que me estuviera poniendo en esas situaciones destructivas, pero me sentía demasiado bien como para no hacerlo. "Las mujeres tienen casi las mismas probabilidades de ser adictas al sexo que los hombresEl libro de Garza ha recibido mucha publicidad desde su publicación, en gran parte porque ofrece una faceta de la adicción al sexo que mucha gente no conocía. Se cree que las mujeres, en particular, están infrarrepresentadas en la búsqueda de ayuda para la adicción al sexo debido al estigma y la vergüenza que pueden sentir al respecto. De hecho, un tercio de los adictos al sexo son mujeres, pero se cree que esta cifra es inferior a la realidad. Además, en los medios de comunicación casi siempre es un hombre el que afirma acudir a rehabilitación por un problema sexual, como hizo Harvey Weinstein el año pasado.