Tipos de adiccion

Tipos de adicción y su cerebro
La adicción, independientemente de la sustancia o actividad a la que la persona sea adicta, tiene un efecto dominó de gran alcance que no sólo pone en peligro a la persona adicta, sino que también causa una cantidad incalculable de dolor, estrés, miedo y consecuencias a los seres queridos, familiares, amigos, compañeros de trabajo y a la comunidad local.
La adicción está reconocida actualmente por el Ministerio de Sanidad y los profesionales médicos de todo el mundo como una "enfermedad cerebral crónica recidivante". La persona afectada no controla sus pensamientos ni sus acciones, ya que el quid del problema reside en última instancia en el cerebro del adicto, en sus sistemas de creencias, procesos de pensamiento, pensamientos obsesivos, compulsiones y acciones subsiguientes. La persona que sufre una adicción no tiene la culpa de padecer la enfermedad de la adicción, pero sí es responsable de dar los pasos correctos para asegurarse de que recibe el tratamiento adecuado para su estado.
La adicción es una enfermedad progresiva; a lo largo de cualquier periodo de tiempo, la persona empeorará si no recibe la ayuda, el apoyo y el tratamiento adecuados. Una vez atrapado en la espiral descendente del alcoholismo crónico, la drogadicción o la adicción a procesos, puede esperar un deterioro constante de su vida, sus circunstancias y sus relaciones. Si no son capaces de escapar de su adicción, se dirigirán hacia la locura y una muerte prematura. La adicción es una enfermedad muy grave, que se cobra vidas innecesariamente a diario. Queremos hacer hincapié en que, con el tratamiento adecuado, la recuperación ES posible y hay esperanza. Podemos ayudarle a encontrar el tratamiento y el apoyo adecuados a sus necesidades y circunstancias individuales. En esto nos especializamos: en ayudar al adicto que aún sufre y a su familia a recuperarse y curarse de la enfermedad mortal de la adicción.
"10 cosas que hay que saber sobre la adicción"
Un médico de familia, psiquiatra o profesional de la salud mental cualificado suele diagnosticar el abuso de sustancias. Los hallazgos clínicos suelen depender de la sustancia de la que se abusa, la frecuencia de consumo y el tiempo transcurrido desde el último consumo, y pueden incluir:
Existe una variedad de programas de tratamiento (o recuperación) para el abuso de sustancias en régimen hospitalario o ambulatorio. Los programas considerados suelen basarse en el tipo de sustancia de la que se abusa. La desintoxicación (si es necesaria, en función de la sustancia consumida) y la gestión del seguimiento a largo plazo o los sistemas de atención orientados a la recuperación son características importantes del éxito del tratamiento. La gestión del seguimiento a largo plazo suele incluir reuniones de grupo formalizadas y sistemas de apoyo psicosocial, así como una supervisión médica continuada. A menudo se recomienda la psicoterapia individual y familiar para abordar los problemas que pueden haber contribuido al desarrollo de un trastorno por abuso de sustancias y haber sido consecuencia del mismo.
Teorías de la adicción Nuevos tratamientos y el papel del médico
Adicción es el término que se da a un patrón de comportamiento que provoca consecuencias negativas para el individuo. La mayoría de la gente asume que la adicción se refiere únicamente a quienes tienen una necesidad compulsiva de una sustancia concreta, como el alcohol o las drogas. Sin embargo, en realidad, es posible volverse adicto a casi cualquier cosa. Para ser claros, esta afección se produce cuando una persona continúa haciendo algo a pesar de saber que tendrá un impacto adverso en su vida. Debido a las diversas causas y desencadenantes, hay muchos tipos diferentes de adicciones.
Están los adictos a actividades específicas como el juego, las compras o el sexo. Y, con el crecimiento de Internet, las redes sociales y los dispositivos móviles, los expertos advierten del aumento de casos de personas adictas a los juegos, la pornografía en línea y las redes sociales. A continuación se ofrecen algunos ejemplos de los muchos tipos de adicción con los que luchan a diario personas de todo el mundo.
Mientras que algunas personas pueden consumir drogas como el cannabis y la cocaína de forma recreativa, hay otras para las que las drogas se convierten en una obsesión. Los potentes efectos de drogas como la heroína y la cocaína a menudo conducen a la adicción, y los afectados son incapaces de controlar su necesidad de consumir la sustancia. La drogadicción suele provocar la ruptura de relaciones, la pérdida del empleo, problemas económicos y la pérdida del hogar. Puede tener un efecto devastador en los miembros de la familia y provocar numerosos problemas de salud mental y física.
Tipos de adicción
Solemos pensar en la "adicción" como el consumo compulsivo de alcohol y otras drogas. Pero los seres humanos pueden volverse adictos a cualquier cosa que aumente las sustancias químicas de recompensa en nuestro cerebro: las redes sociales, las compras en línea, los juegos de azar y las apuestas pueden ser adictivos y conllevar muchos de los mismos inconvenientes. Éstas son algunas de las adicciones conductuales más comunes.
Desde 1956, la Asociación Médica Americana clasifica la adicción como enfermedad. Y la Sociedad Americana de Medicina de la Adicción describe la adicción como "una enfermedad primaria y crónica de la recompensa cerebral, la motivación, la memoria y los circuitos relacionados".
Desde entonces, se ha investigado mucho para comprender la neurobiología de la adicción: cómo afectan la adicción al cerebro y al sistema límbico, el papel de la genética y los antecedentes familiares, y la interacción entre distintos neurotransmisores, hormonas y sustancias químicas.
Algunos comportamientos, como el sexo y el ejercicio, desencadenan un torrente de dopamina en el cerebro, al igual que el alcohol y la marihuana. Aunque esta sustancia química cerebral se produce de forma natural, los seres humanos pueden volverse psicológicamente dependientes de los efectos estimulantes de sus ejercicios o actividades favoritos, convirtiendo a veces un hábito o afición en algo totalmente distinto.