Tratamiento para la adicción al trabajo

Trastorno por consumo de alcohol: un nuevo enfoque
Enfrentarse al adicto al trabajo generalmente se topará con la negación. Es posible que los compañeros de trabajo, los familiares y los amigos tengan que participar en algún tipo de intervención para comunicar los efectos del comportamiento del adicto al trabajo sobre ellos. Pueden solicitar la ayuda de un terapeuta que trabaje con adictos al trabajo para que evalúe a la persona y recomiende opciones de tratamiento para la adicción al trabajo.
La terapia puede comenzar explorando las experiencias de la infancia, ya que las creencias y comportamientos rígidos del adicto al trabajo se forman en la infancia. El adicto al trabajo a menudo ha asumido responsabilidades parentales de niño para gestionar una vida familiar caótica o para refugiarse de tormentas emocionales o abusos físicos o sexuales.
Un paso importante en el tratamiento de la adicción al trabajo es establecer el derecho del adicto al trabajo a prestar atención a su propia salud y bienestar, en lugar de responder constantemente a las necesidades de los demás. La terapia cognitivo-conductual le ayudará a examinar las creencias y actitudes rígidas que alimentan el exceso de trabajo.
Está claro que la abstinencia del trabajo no es un objetivo realista. La sobriedad implica un cambio de actitudes y comportamientos. En el tratamiento de la adicción al trabajo, el adicto al trabajo desarrolla un plan de moderación que introduce el equilibrio en la vida, incluyendo un horario que deja tiempo para la salud física, el bienestar emocional, las prácticas espirituales y el apoyo social. Es fundamental establecer límites entre el hogar y el trabajo, así como programar un tiempo diario y semanal para el autocuidado, las amistades y el juego. Cada día, el adicto al trabajo en recuperación se toma un tiempo para un período de tranquilidad, para rezar o meditar, escuchar música o dedicarse a otra actividad "no productiva".
Cómo recuperarse de la adicción al trabajo
A pesar de las normas culturales que normalizan el exceso de trabajo, la adicción al trabajo es real y afecta a la vida personal y familiar de quienes la padecen. Pero trabajar compulsivamente es el síntoma de un problema mayor, no su causa. Para abordar realmente ese problema, tendrá que poner en marcha los apoyos terapéuticos adecuados, ya sea terapia de conversación, apoyo de compañeros o tratamiento residencial.
"Durante años, trabajé siete días a la semana, durante los cumpleaños y la mayoría de los días festivos, incluidas las Navidades y las Nocheviejas", escribe Antonella Gambotto-Burke. "Trabajaba mañanas y tardes, reanudando el trabajo después de cenar. Recuerdo sentirme como si la vida fuera un prolongado ejercicio de sacarme de un pozo por una cuerda, y esa cuerda era el trabajo".
Para Gambotto-Burke, escritora, periodista y madre, el trabajo era un salvavidas: lo que la anclaba y la mantenía a flote. El trabajo era su medio de supervivencia, pero no resolvía los problemas que la habían llevado hasta allí, sino que simplemente los eludía.
Gabor Maté sobre ibogaína, adicción y trauma, marzo de 2022
La adicción al trabajo es una afección común en la que las personas trabajan sin control durante largas horas, lo que afecta gravemente a su funcionamiento físico, mental y social. Sin embargo, entender cómo curar la adicción al trabajo puede ayudarle a controlarla en su vida diaria. El primer paso hacia la recuperación es reconocer que se tiene una adicción al trabajo.
Debido a la vaguedad que rodea a la adicción al trabajo, la gente suele confundirla con el "trabajo duro". La adicción al trabajo es muy diferente del trabajo duro, ya que se trata de una condición mental compulsiva que interfiere en el funcionamiento diario de la vida de una persona y que necesita tratamiento médico.
En la psicología de un adicto al trabajo 3, sus hábitos de trabajo "irracionales" son normales y por eso se niegan a corregir su comportamiento patológico. Están mental y emocionalmente apegados a su trabajo, por lo que les resulta muy difícil retirarse de él.
Cuando se alejan del trabajo, los adictos al trabajo tienden a experimentar síntomas de "abstinencia", como culpa, ira e irritación, lo que les lleva a trabajar más de la cuenta para compensar el "tiempo de trabajo" perdido. Su obsesión por el trabajo les priva de una vida personal satisfactoria y de buena salud, y esto afecta a sus relaciones sociales.
Una forma diferente de adicción: La adicción al trabajo
Existe una delgada línea entre el compromiso laboral y su lado oscuro, la adicción al trabajo, que se asocia con el daño a uno mismo o a los demás que surge a través de las conductas laborales[3] Oates acuñó por primera vez el término adicción al trabajo en 1971, definiéndolo como la compulsión o la necesidad incontrolable de trabajar incesantemente[4] Esto recoge dos elementos que se utilizan en la mayoría de las definiciones: 1) el trabajo es excesivo, y 2) el trabajo es compulsivo. Los adictos al trabajo tienen una necesidad incontrolable de trabajar y tienden a dedicar una cantidad excepcional de tiempo al trabajo y a trabajar más allá de lo que razonablemente se espera para cumplir los requisitos organizativos o económicos[5] Con frecuencia piensan en el trabajo incluso cuando no están trabajando, y a menudo les resulta imposible delegar trabajo en otras personas, normalmente porque no confían en que los demás trabajen al mismo nivel que ellos. En resumen, los adictos al trabajo se comportan como otras personas con adicciones, y a menudo necesitan ayuda para abordar sus conductas adictivas.
La adicción al trabajo tiene muchos efectos negativos, que van desde el deterioro de la dinámica familiar hasta el deterioro de la salud física. Mientras que el compromiso laboral aumenta el bienestar y el rendimiento, la adicción al trabajo está vinculada a una menor satisfacción vital y contribuye a la enfermedad[3] El agotamiento, con todos los problemas de salud que conlleva, está estrechamente relacionado con la adicción al trabajo. El agotamiento se produce, en parte, porque el trabajo de una persona se extiende a otras esferas de su vida y porque trabaja hasta un punto de agotamiento emocional y físico.