CONSTELACIONES FAMILIARES
Las Constelaciones Familiares es un tipo de Psicoterapia Sistémica Familiar desarrollada por Bert Hellinger que permite que salgan a la luz los aspectos invisibles y los patrones de comportamiento, que o bien hemos heredado de nuestros antepasados, o bien hemos hecho nuestros, durante la niñez o juventud, y que de algún modo, están limitando la relación y la libertad tanto con nosotros mismos como con nuestro entorno.
Desde esta terapia, se entiende que, una gran parte de nuestros problemas emocionales, vienen en gran medida de la historia reciente de nuestra familia y del papel que tenemos nosotros en la misma. Cuando somos niños por miedo y también por amor, adoptamos roles, reacciones y soportamos cargas que una vez somos adultos nos dificultan nuestro camino por la vida.
El trabajo de la Constelación Familiar se enfoca en la denominada "Red Familiar", perteneciendo a ésta los padres, hermanos, abuelos, tíos y todos aquellos que sin tener lazos de consanguinidad tuvieron un papel relevante en nuestra familia.
En esta terapia no se trata con los problemas del día a día, pues estos se entienden como un afrontamiento desde la herencia psicoemocional que cada unos de nosotros llevamos dentro, es decir, en gran medida, son un reflejo de las vivencias que han tenido nuestros padres o antepasados y de cómo reaccionaron ante determinadas situaciones ya que, nosotros en numerosas ocasiones lo que hacemos es repetir esa misma secuencia y posicionamiento.
El creador de esta terapia, Hellinger, denominó "Órdenes del Amor", a las situaciones según las cuales desarrollamos las relaciones con nuestro sistema familiar y cómo éste orden, puede verse interrumpido y desequilibrado si, por ejemplo se frustra, emocionalmente hablando, la relación hacia uno de nuestros padres, un miembro de la familia muere prematuramente, existe una situación de maltrato o algún miembro es excluido de nuestro entorno familiar. A menudo, las consecuencias de estas situaciones aparecen en generaciones posteriores causando un gran dolor psicofísico a quien las padece.
¿Cómo se desarrolla una Constelación Familiar?
La dinámica de este trabajo es bastante sencilla y enriquecedora al mismo tiempo. Una vez creado el grupo de personas que van a "constelar", una de ellas expone al resto del grupo, su tema personal y a partir de ahí, elige de una forma intuitiva a aquellos miembros del grupo que van a representar a los diferentes miembros de su Red Familiar. Una vez asignados los diferentes roles y creada la constelación, los diferentes representantes de los "personajes familiares", comienzan a sentir las emociones de las personas a quienes están representando, esto creará que se haga visible "el bloqueo emocional" y ya, desde esa situación que se ha creado, el terapeuta que dirige la constelación, irá guiando a cada uno de los representantes o personajes hacia una constelación final, donde cada uno, desde la responsabilidad, aceptación y comprensión irá ocupando el lugar que le corresponde, liberándose, de este modo, el "tapón emocional" y canalizando la energía afectiva por unos cauces sanos y responsables.
Este trabajo no se podría entender sin la existencia de un "subconsciente colectivo", donde todos estamos emocionalmente conectados, donde el amor y el dolor de cada uno de nosotros, es también el dolor y el amor de los demás.
¿Que beneficios podemos lograr al realizar una constelación familiar?
- Hacer visible lo invisible, para que salga a la luz y pueda sanarse.
- Aceptar de forma sana y plena nuestro rol dentro de la estructura familiar.
- Ver con los ojos de la compasión "al niño interior" que vive en nosotros y que asumió un rol determinado por amor o por miedo al rechazo y al abandono.
- Sanar nuestra actual Red Familiar y Social para de este modo sentirnos libres para actuar desde nuestra necesidad y amor hacia nosotros mismos y hacia los demás.
- A través de la toma de conciencia de nuestra realidad personal y familiar, romper con aquellos vínculos que ya no necesitamos y sustituirlos por comprensión y aceptación por nosotros mismos y por los demás.
"Lo esencial es invisible a los Ojos".
(Antoine de Saint-Exupéry)