Vicio y adicción diferencia

Cómo afecta la adicción al cerebro
La ciencia ha confirmado que la adicción es una enfermedad crónica del cerebro que puede afectar a cualquiera. A pesar de ello, sigue existiendo la creencia popular de que la adicción es el resultado de un carácter débil o de un fallo moral. Nosotros decimos que la adicción debería considerarse del mismo modo que otras enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión o el cáncer. Si esto es cierto, ¿por qué no se estigmatizan y avergüenzan esas enfermedades como se hace con la adicción?
Bueno, la adicción es un poco más complicada. La adicción es una enfermedad que no sólo afecta al cuerpo físico, sino que también aplasta el alma. "Alimentar la enfermedad" requiere una preocupación por obtener y consumir sustancias. Esto suele ir acompañado de un comportamiento engañoso e irresponsable, que pasa factura a las relaciones, los compromisos familiares y las obligaciones laborales. Es fácil culpar al individuo por su mal comportamiento -mentir, engañar y robar, así como por sus ataques de ira- en lugar de poner el foco en la enfermedad que genera esos comportamientos. Por lo general, la persona adicta no se siente orgullosa de esos comportamientos. Ser rechazado por la familia, los amigos y la sociedad sólo contribuye a aumentar la vergüenza y la autoculpabilidad.
Pecado y adicción: Cómo vencerlo - Explicando la fe
Cómo entender la relación entre pobreza y adicción By St. Joseph Institute|2021-04-12T10:51:02-04:00June 18th, 2018|Adicción a las drogas y al alcohol, Recurso familiar|Comments Off on Cómo entender la relación entre pobreza y adicción
La relación entre adicción y pobreza es complicada. Las personas con ingresos más bajos son ligeramente más propensas a luchar contra el abuso de drogas o alcohol, pero esto no significa necesariamente que la pobreza cause adicción. En algunos casos, los problemas económicos son el resultado de un trastorno por consumo de sustancias.
Un ejemplo frecuentemente citado de cómo la pobreza afecta al riesgo de adicción es la epidemia de opiáceos en los Apalaches. La región de los Apalaches, que se extiende desde el sur de Nueva York hasta el norte de Alabama, Misisipi y Georgia, lleva luchando contra la pobreza generalizada desde principios del siglo XX. La mayoría de los trabajos disponibles son físicamente exigentes y conllevan un alto riesgo de lesiones a pesar de sus salarios relativamente bajos. Los residentes que empiezan a tomar opiáceos para hacer frente al dolor crónico de sus lesiones relacionadas con el empleo a menudo se encuentran en una espiral de adicción. Los efectos del abuso de sustancias hacen casi imposible seguir trabajando, lo que perpetúa las dificultades económicas.
Dejemos de abusar de los consumidores de drogas
Durante gran parte del siglo pasado, los científicos que estudian las drogas y su consumo trabajaron a la sombra de poderosos mitos y conceptos erróneos sobre la naturaleza de la adicción. Cuando los científicos empezaron a estudiar el comportamiento adictivo en la década de 1930, se pensaba que las personas adictas a las drogas eran moralmente defectuosas y carentes de fuerza de voluntad. Estas ideas determinaron la respuesta de la sociedad ante el consumo de drogas, considerándolo un defecto moral en lugar de un problema de salud, lo que llevó a hacer hincapié en el castigo en lugar de en la prevención y el tratamiento.
Hoy en día, gracias a la ciencia, nuestras opiniones y nuestras respuestas a la adicción y al amplio espectro de trastornos relacionados con el consumo de sustancias han cambiado radicalmente. Descubrimientos pioneros sobre el cerebro han revolucionado nuestra comprensión del consumo compulsivo de drogas, permitiéndonos responder eficazmente al problema.
Como resultado de la investigación científica, sabemos que la adicción es un trastorno médico que afecta al cerebro y modifica el comportamiento. Hemos identificado muchos de los factores de riesgo biológicos y ambientales y estamos empezando a buscar las variaciones genéticas que contribuyen al desarrollo y la progresión del trastorno. Los científicos utilizan estos conocimientos para desarrollar enfoques eficaces de prevención y tratamiento que reduzcan los estragos que el consumo de drogas causa en las personas, las familias y las comunidades.
La era de la adicción Cómo los malos hábitos se convirtieron en un gran negocio
Sin embargo, al mismo tiempo, es difícil deshacerse de los hábitos, ya que nos enganchamos a ellos una y otra vez. Jasmine Bittar, del Addiction Center, ofreció consejos sobre cómo acabar con los malos hábitos y crear otros nuevos y saludables. En primer lugar, sugirió salir de la zona de confort. La comodidad alimenta los hábitos, por eso es importante que la gente pruebe comportamientos desconocidos para desarrollar otros más sanos y constructivos. Recomendó cuatro objetivos principales para desarrollar nuevos hábitos:
Para entender cómo funcionan los hábitos, hay que ver cómo afectan a la toma de decisiones. Charles Duhigg, autor y periodista del New York Times, habló del papel de los hábitos en el lugar de trabajo en una entrevista con Harvard Business Review. Dijo: "Entre el 40% y el 45% de lo que hacemos cada día parece una decisión, pero en realidad es un hábito". Este sentimiento ayuda a explicar el tipo de proceso de pensamiento inconsciente por el que pasamos cuando tomamos decisiones. Duhigg continuó diciendo que a medida que los hábitos se vuelven más automáticos y rutinarios, más difícil resulta deshacerse de ellos más adelante. Cuando las personas identifican un hábito poco saludable, es importante que "diagnostiquen la señal y la recompensa". Entonces, las personas pueden trabajar con éxito para desarrollar nuevos hábitos.