Adiccion a benzodiacepinas tratamiento

Comprender y superar la adicción a las benzodiacepinas
Las benzodiacepinas son un gran grupo de fármacos, con doce millones de recetas emitidas al año; un asombroso millón y medio de personas padecen adicción a las benzodiacepinas en el Reino Unido, derivada del abuso de medicamentos de venta con receta como Xanax, Valium, Klonopin, Ativan y Ambien. Si padeces adicción a las benzodiacepinas, debes saber que no estás solo. La naturaleza adictiva de los fármacos benzodiacepínicos coge constantemente desprevenidas a personas de todas las clases sociales e induce una adicción en toda regla antes de que pase demasiado tiempo, por lo que es esencial no subestimar nunca los peligros que plantean los fármacos.
Las benzodiacepinas son medicamentos de venta con receta que se utilizan para tratar una serie de afecciones médicas. Un médico puede recetar benzodiacepinas para tratar la ansiedad, los trastornos de pánico y el insomnio. En el Reino Unido, las benzodiacepinas suelen consumirse con fines recreativos, ya que tienen un efecto calmante y placentero, lo que conduce al abuso y la adicción.
Cuando las benzodiacepinas penetran en el cerebro, estimulan los neurotransmisores liberadores de GABA. Una vez estimulados, experimentará sensaciones de satisfacción, relajación y bienestar. Estas sensaciones placenteras le animan a seguir consumiendo benzodiacepinas, incluso cuando ya no necesita sus cualidades médicas.
Acto de participación de las partes interesadas en la respuesta a
Existen pocas dudas sobre la eficacia terapéutica de las benzodiacepinas para reducir la ansiedad, inducir el sueño y sofocar los síntomas de pánico. Como se señala en un informe de 1990 de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) sobre la dependencia, toxicidad y abuso de las benzodiacepinas,1 la eficacia ansiolítica e hipnótica de las benzodiacepinas ha quedado bien establecida en numerosos estudios controlados con placebo.
Las benzodiacepinas se recetan ampliamente, y cuatro de ellas -alprazolam (Xanax), clonazepam (Klonopin), diazepam (Valium) y lorazepam (Ativan)- figuran entre los 100 medicamentos más recetados.2 Las benzodiacepinas suelen producir efectos casi inmediatos, por lo que pueden recetarse para un uso a corto plazo, intermitente y "según necesidad". Dado que muchos de los trastornos de ansiedad aparecen y desaparecen con el tiempo, los pacientes con estos trastornos suelen preferir las benzodiacepinas porque estos agentes pueden tomarse de forma intermitente, cuando los pacientes sienten la necesidad de tomarlos, y la mayoría de los pacientes pueden utilizar las benzodiacepinas con criterio.1
Las benzodiacepinas también se recetan ampliamente por otros motivos, como la espasticidad muscular, los trastornos convulsivos, la sedación prequirúrgica, los trastornos del movimiento involuntario, la desintoxicación del alcohol y otras sustancias, y la ansiedad asociada a afecciones cardiovasculares o gastrointestinales3 (Tabla 1).
Caso de recaída en las benzodiacepinas: el agujero negro de la adicción
Si le preocupa que alguien cercano a usted esté abusando o se haya hecho adicto a las benzodiacepinas, o si le preocupa su propio consumo, hemos descrito los signos y síntomas más comunes de la adicción a las benzodiacepinas.
También es probable que una persona adicta a las benzodiacepinas se desentienda de la vida y se distancie de sus responsabilidades y relaciones. En las garras de la adicción, la droga se convierte en lo más importante para la persona, donde su tiempo y energía giran en torno a conseguir, tomar y recuperarse de las sustancias.
Una persona puede empezar a robar dinero u obtenerlo por medios arriesgados y peligrosos para alimentar su adicción. También puede encontrar frascos de pastillas desechados o bolsas de plástico en su casa o lugar de residencia.
Cuando alguien hace un uso indebido de las benzodiacepinas, también puede descubrir que toma otras sustancias. Esto puede aumentar los efectos tóxicos de las drogas, así como el riesgo de sobredosis mortales, especialmente si se combinan con alcohol.
Cuando una persona es físicamente dependiente de una sustancia como las benzodiacepinas, estos programas de tratamiento suelen incluir la desintoxicación. Esto permite que la persona se retire en un entorno seguro con la atención constante de nuestro equipo, que será capaz de gestionar y mitigar los síntomas de abstinencia de drogas experimentados.
Dependencia y abstinencia de las benzodiacepinas: cómo evitarlas
Las benzodiacepinas, conocidas como benzos, son un tipo de tranquilizante de venta con receta. Dos benzodiacepinas comunes son el Xanax y el Valium. Aunque las benzodiacepinas se recetan por sus efectos calmantes, una persona que abusa de ellas puede convertirse en adicta.
El abuso de las benzodiacepinas puede provocar síntomas físicos, conductuales y psicológicos. Con el tiempo, las personas que abusan de las benzodiacepinas desarrollarán una tolerancia y necesitarán tomar más para sentir los mismos efectos. Cuando el cuerpo desarrolla una tolerancia a las benzodiacepinas, la persona se ha vuelto adicta.
Una vez que la persona reduce la cantidad que toma o deja de tomar benzodiacepinas, se produce el síndrome de abstinencia. Los síntomas de abstinencia de las benzodiacepinas pueden ser peligrosos y tan incómodos que conducen rápidamente a una recaída. La mejor manera de recuperarse de la adicción a las benzodiacepinas es someterse a un programa de desintoxicación médica y continuar con un tratamiento hospitalario.
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas afirma que las benzodiacepinas provocan un cambio en las señales químicas del cerebro para comunicar placer. Este cambio hace que las personas sientan alegría y seguridad. El consumo continuado de benzodiacepinas hace que el cerebro crea que sus efectos son normales.